¿A qué viene esta pregunta? Bueno mis lectores, resulta que tengo un buen amigo que está pasando por una “rara” situación. En el cotorreo que genera el Blog y todos los proyectos que lo componen conoció a un chavo que en esencia parecía inocente, buen onda, tranquilo, de casa, luchon, etc., pero a lo largo de los meses han surgido ciertas situaciones que ponen entre dicho ese concepto que mi amigo tiene sobre el camarada en cuestión es decir, mi amigo no sabe si todas esas situaciones son adrede, planeadas o una simple y mala coincidencia.
Para que a ustedes no les pase esto lo que deben hacer es tener muy en claro y siempre presente el pasado de la persona sobre lo cual hablaremos a continuación.
Todos somos motivados por algo, sea esto de manera consiente o inconsciente. El típico hombre mexicano criado en un hogar tradicional (funcional o roto) tiene un lazo muy especial con su familia que pese a todo lo malo que le pueda tocar vivir casi siempre es fuerte, esto no pareciera malo, sin embargo es una fuerte motivación para hacer muchas cosas en pro de la familia, así estas cosas sean buenas, malas o estén en el limbo entre ambos. Como este ejemplo ocurre varios que sabiendo, no sabiendo o sospechando que lo hacen influeyen en nuestras vidas, en nuestras decisiones, en nuestro día a día y sobre todo en nuestras acciones.
Si bien no todos los chichifos son iguales (estan los chichifos que viven solo para ellos, están aquellos que lo hacen en pro de su bienestar y de los suyos, están aquellos que no saben que lo son, etc) hay una clase muy particular que es muy peligrosa porque es muy difícil de detectar e incluso puede que hasta el mismo no se dé cuenta de esto.
Les recuerdo que como les hemos mencionado en el blog el racismo, clasismo, etc., es decir todos esos males que durante décadas formaron el México de antes siguen muy arraigadas en el ADN del mexicano y dictan desde el pasado aun hoy en el presente muchas de las dinámicas que rigen las relaciones humanas (chécate le texto relaciones de poder)
Estos son aquellos que nacieron con este don, que toda su vida han podido conseguir cosas gratis o simplemente salirse con la suya obteniendo lo que quieren sin esfuerzo. Sin embargo es muy importante hacer una pequeña gran diferencia, hay personas que también nacieron con ángel, con carisma, con la sangre muy muy muuuuy ligerita y que caen bien, no solo eso, sino que son empáticos, es decir puedes (así no seas tú una persona muy empática) entender, sentir, comprender sus circunstancias y su vida, todo esto hace que las puertas se le abran fácilmente a la hora de socializar, todo eso a su vez generarle ciertos beneficios como en el caso del chichifo, la única diferencia es que al chichifo no le gusta trabajar y ojo aquí, porque mucha gente no entiende lo que es un trabajo, hay quienes toda su vida se la viven haciendo chambitas, ganando solo lo justo para ir al día y con eso son felices, esto para el ojo de alguien externo podría decirse que es por huevon, por flojo, por comodín, pero no, asease en el sentido más estricto de la palabra está trabajando, está generando, está produciendo, así lo que haga le parezca o no suficiente a los demás, pero el chichifo ni siquiera eso, el chichifo quiere todo en bandeja de plata, siente que el mundo se lo debe, cree ser merecedor de todo y cuando llega a ser algo espera que ese mínimo “esfuerzo” le sea reconocido como un gran logro… ¡vaya! En el caso de los más jóvenes ni para la escuela sirven, así de grande es su “ego” que estudiar le parece innecesario pues lo que quieren es “ganar” cayendo allí en una contradicción clásica de este personaje, desprecian todo trabajo que no sea glamuroso y de patrón, pero no se prepararon para algo así y si sí lo llegaron a hacer (en medida de lo posible) no tienen las aptitudes para ejercerlo, su desdén por todo aquel y aquello que no esté a la altura de sus expectativas les cierra muchas puertas, pero les abre las suficientes, es decir, no hay chichifo sin chichifeado… pero de ello hablaremos más adelante.
Regresando a la pregunta original, desafortunadamente los chichifos tanto nacen como se hacen, en ocasiones pasadas, en los textos les mencionamos que todos estos personajes del bajo ambiente son de escuela y la chichifeada no es la excepción, ellos reciben este condicionamiento, esta sabiduría callejera generalmente no de otros chichifos más veteranos, si no de las propios “padrinos” (entiéndase como padrinos a las personas que compran la caricia), como mencionamos antes no hay chichifo sin chichifeado, un vato que es pagador (padrino) con el suficiente colmillo maneja fácilmente a casi cualquier chichifo, siendo así como estos personajes agarran experiencia a base de prueba y error, así aprenden a ocultar lo que se debe ocultar, mostrar lo que se debe mostrar y explotar sus dones y cualidades, convirtiéndose a la larga en expertos en la mentira, el engaño, en el verbo, etc.
Hace años se les explico en todos lados 8twitter, blogger, Tumblr, YouTube, Facebook) ¿Qué es un chichifo? Y ¿Cómo detectarlo?, uno de los puntos claves es su círculo de amistades, si son igual que él, comodines, haraganes, pero con buena vida, ten por seguro que por más joven e inocente que se vea ese cabron está más que bien entrenado y es que no siempre se aprende enseñando a veces solo es necesario ver, y estos, los más jóvenes, ven todo lo que hacen los otros, como le hablan a sus clientes, como lo tratan, ponen atención a lo que dicen y como lo dicen, a cómo reaccionan ante estímulos y sanciones, etc… pero sobre todo ven lo que pueden obtener con su físico, con su tiempo, con su presencia.
Les menciono a chichifos jóvenes de edad no solo porque el vato que trae de cabeza a mi compa tiene 19, si no porque también es muy común que los de prepa-uni sean los más comunes en este ejemplo, recuerden que para la chichifeada no hay edad, pero un chichifo por definición es preferible, además de que son los más chicos en cuanto a edad legal que se pueden manejar, pero cuando hay un chichifo en la familia o en el entorno, los más chicos aprenden rápidamente, esto no es exclusivo de los varones y mucho menos del ambiente, en las mujeres y en el ambiente hetero también se da, formando así desde muy temprana edad a morros y chavas que son dudarlo sacaran provecho de aquellos atributos que la naturaleza les dio.
La diferencia principal entre un Sugar Baby y un chichifo es que el SB conoce su lugar es decir sabe lo que es y sabe que es lo que le corresponde hacer y entiende el porqué lo debe de hacer, mientras que el chichifo no conoce su lugar pues no se considera así mismo un servidor, sino más bien una pareja/amigo íntimo o incluso un “premio” que para que este a tu lado se debe estar en gracia con él, sin que él tenga obligación alguna, real, contigo. Esto lo logran a través de sus acciones y de la labia, pero principalmente de algo muy muy muuuy importante que no está en control de él, sino tuyo.
Ahora sí, se dijo antes, para que exista el chichifo debe haber un chichifeado, ese chichifeado debe tener características muy específicas y hay dos tipos de público objetivo al que ellos le tiran:
A los que tienen un gran ego
A las personas de buen corazón
Curiosamente este conocimiento es a priori es decir ellos sin saber esto lo hacen, su instinto los lleva a ello, guiados en parte también por esas dinámicas y relaciones de poder que ya les explicamos antes.
Ambos comparten características generales como el estar en mucha mejor condición socioeconómica que el chichifo, el tener buen capital, buena vida, el que no les duela gastar (en el caso de el del ego por demostrar quién es el que tiene más y en el caso del de buen corazón en aras de ayudar), etc.
“Por regla general”…
Las personas que tienen un gran ego tienden a ser quienes tienen el sartén por el mango y no dudan en mostrar quien es el del billete y quien es quien tiene el verdadero control en la relación.
Mientras que en el caso de quienes tienen buen corazón los chichifos llegan por esta parte de la necesidad, recordemos que su acto favorito es el de mostrarse como desfavorecidos, vulnerables y dependientes.
Dato curioso. Estos dos, el del ego y el del buen corazón, tienden a ser “socios” y enemigos no es raro que un chichifo tenga más de un padrino y generalmente son en los lados opuestos de la balanza, lo cual genera un círculo vicioso muy curioso es decir, va con el malo le saca lo que quiere el malo se enoja lo manda a la tostada y va con el bueno a hacerse la victima el bueno lo ayuda y el malo ve que ya no lo está buscando entonces lo vuelva a jalar haciendo gala de su dinero porque ego. Y así constantemente hasta que se rompe ese círculo vicioso.
A estas alturas se me hace muy necesario hacer unas precisiones, como mencionamos antes hay gente con la sangre muy ligera que bien podría parecer un chichifo pero no lo es, muchas veces estas personas se dan cuenta de ello, porque injustamente los tachan de chichifos, haciéndolos así entender lo que significa esa palabra y generando en ellos la necesidad de desmarcarse de ello, tristemente peso a ello hay gente que no entiende esto, y se clava, se clava pese a las advertencias de estas personas sobre ellos mismos, muchos tienen que cortar la comunicación o la amistad de tajo en aras de no lastimar a la otra persona, paralelo a ello tenemos a otro personaje (sin nombre especifico) que existe en el ambiente y es más parecido a la figura de un “master” gringo que a otra cosa, esos son estos chavos que se ven casi inalcanzables y los cuales jalan, atraen, gustan, por el motivo que sea, generalmente por el físico y el trato no lo vamos a negar, pero hay muchos motivos por los cuales reciben dinero o favores sin hacer nada, por eso mencionamos la figura del master que en determinados ambientes es aquel merecedor de todo simplemente por ser el o por las cualidades físicas que tiene.
Como veras el chichifo es un personaje muy completo y todo esto que te mencione es a grandes rasgos, pues la historia de cada chichifo es particular y esos matices únicos son los que muchas veces dictan su forma de actuar pues como dijimos en un inicio hay muchas clases de chichifos, de echo todo aquel que pueda chichifear es chichifo y como en gusto se rompen géneros, imagínate la cantidad de situaciones, ambientes, físicos, mentalidades, cualidades, características, etc. que puede tener este personaje.
El chichifo como los otros personajes logra meterse en todos los círculos y estratos sociales pero este personaje en particular tiene la cualidad de estar presente de forma natural en los círculos altos de la sociedad, es decir su relación de poder principal no es entre quien no tiene y quien si tiene, sino que se rige por quien tiene más, es decir alguien que tiene lana puede chichifear a alguien que tiene aún más lana. Mientras que la relación que rige al chacal es la del abuso y la del mayate es la de la conveniencia mutua. Pero de eso hablaremos en algún momento en el futuro cuando estén más familiarizados con este tema.
Por el momento les dejo este texto que espero de verdad les ayude a entender un poco más a este personaje y así evitar caer en sus redes, y a ti que estás pasando por esta situación solo te digo “amigo date cuenta”
Les mando un fuerte abrazo.
Atte.
Zcort.
PD. Algo tal vez redundante pero que no mencione en el texto y se los comparto más que nada a los nuevos lectores, el acto principal del chichifo es mostrarse en desventaja porque esto abre ventanas de oportunidad, para quienes se rigen por su ego, esa oportunidad es la de alimentar su ego “pisoteando” al chichifo haciéndole ver que puede tener todo lo que quiera siempre y cuando tenga feliz al padrino, mientras que en el caso de las personas de buen corazón es apelando a su bondad mostrándose vulnerables, necesitados e incapaces de afrontar el mundo por si solos, haciendo así sentir a la persona de buen corazón la necesidad de ayudarlo, todo esto a través del verbo, de las muestras “reales” de su situación, recuerdas que mencionamos a la familia, bueno familia, amigos y entorno forman parte de ese acto, por eso no es raro que los use para darle más valides a sus mentiras y engaños, que es eso lo que es al final lo que hace, mentir engañar, ilusionar, vender fantasías y jugar con los sentimientos y valores de la gente (sean estos positivos o negativos) sin medir las consecuencias del daño propio o ajeno que pueden generar.