Actualmente hay muchos memes sobre el tema, tipo: “Cuando llegas de provincia vs cuando llevas ya meses viviendo en la roma-condesa” que evidencian ese proceso de salida del closet de muchos que no tienen la oportunidad de poder abrirse para con los suyos en sus lugares de origen, por diversos motivos.
En este texto quiero que sepas que, tu mi amigo que tal vez está leyendo esto a escondidas en su celular, no estás solo, que lo que vives, pasas, experimentas lo viven muchos jóvenes (e incluso adultos también) que el tener que vivir negando tu sexualidad no es algo exclusivo de tu estado, ciudad, pueblo.
Quienes viven en grandes ciudades puede que encuentren esto algo extraño o ilógico, pues viven en un ambiente más “friendly” donde hay instituciones, asociaciones, programas y grupo de apoyo para ello. Pero a ti que te está tocando luchar solo, a ti que te está costando uno y la mitad del otro aguantar no solo todo eso que reprimes, si no el tal vez oír expresiones que te lastiman, el tener costumbres que no van contigo, el incluso a llegar a aceptar compromisos que bien sabes que en unos años deberás rompe, con tal de no quedar mal con los tuyos.
Mientras que en las grandes ciudades la independencia y la superación son cosas que se inculcan desde niños, en los pueblitos, comunidades o zonas más marginas, es la unión familiar y la “resignación” (al tipo de vida que llevan/tienen) es lo que tristemente se inculca desde niños.
Cuando logres salir de ese lugar que te oprime tal vez te encuentres con no solo una ciudad nueva, si no también costumbres, formas de ser, de pensar, de vivir, actitudes, etcétera con las cuales no estarás familiarizado, no temas, no dudes, a todos nos pasa, es parte del progreso, del avance. Tu tranquilo, deja que todo fluya.
No quieras comerte al mundo de un solo bocado, la libertad lleva consigo grandes responsabilidades, mucho menos dejes que ese mundo te coma, no cambies, no cedas, no finjas con tal de agradar a tal o cual persona. El saberte respetar a ti mismo, el saber conducirte, el saber quién eres realmente tú, es lo más importante, antes de darle vuelo a la hilacha. Date un tiempo para aclimatarte, descubrirte, explora, conoce, descubre, experimenta, pero todo con medida.
Como todos aquellos que viven algo por primera vez tendrás tropiezos, caídas, malos ratos, tiempos de angustia, pero, el conocer gente nueva, el vivir nuevas experiencias, es siempre complicado, más cuando uno es el nuevo.
Hay valores y actitudes que aun contrastan mucho entre quienes viven en lugares poco densos y quienes viven en ciudades muy modernas.
Tomate tu tiempo para adaptarte, deja que te conozcan tal cual eres, con tus virtudes y defectos… que al final nadie es perfecto. Nunca te dejes pisotear, habrá quien no comprenda tu situación, quien no pueda siquiera imaginar lo que viviste, ¡Vaya! no entenderán el por que de tus acciones hasta ahora.
No te agüites, nadie sabe el camino que haz recorrido. Tampoco los juzgues, pues ellos hablan desde el privilegio de vivir en una gran ciudad.
Elige bien a tus amistades que en esta nueva etapa serán como tu familia, pero sobre todo nunca olvides de dónde vienes.
Quizás ellos no estén enterados de todo esto que estás viviendo, quizás cuando lo sepan sea un shock muy fuerte para ellos, pero es aquí donde debes demostrar realmente quien eres tú, y tú eres una persona de bien que supero muchos obstáculos para llegar hasta donde estas hoy por hoy.
Una vez que le hayas dado tiempo al tiempo, vive plenamente, goza de tu libertad y prepárate para el siguiente gran paso.
Hablar con la verdad en tu tierra. en una primera etapa la resistencia al cambio será notoria, pero cuando asimilen que sigues siendo ese que concibieron, vieron crecer, criaron y amaron, todo volverá a ser como antes… corrijo, todo será mejor. Pues al final tú mi estimado lector podrás disfrutar plenamente de todo, sin miedo al qué dirán.
Un abrazote.
Atte. Zcort
PD. Ya cuando te afiances bien en la ciudad, libérate y se tú.
Me explico, si quieres transicionar, si quieres vestirte como se te dé la gana, si quieres experimentar cosas ¡Hazlo! pero… si nada de eso es lo tuyo, no te preocupes, puede que lo tuyo sea vivir plenamente tu sexualidad pero siendo ese mismo chico que llego del campo, tranquilo, con gustos sencillos, amando a la antigüita, viviendo sin poses, sin variarle nada. ¡Animo! También es valido.
Y no agarres odio contra quienes en su momento te “oprimieron” no fue con mala intención, fueron sus circunstancia, la vida que les tocó vivir.
