En estos días que he andado viajando por diversos estados he notado algo que en mi burbuja de confort sabia mas no veía. Ese algo, es el efecto que ha tenido la delincuencia sobre la puteria, pero sobre la puteria de la buena, esa que te hacia salir a las 3 de la mañana en tu vehículo a ver que pescabas, esa que te hacia andar merodeando bares, antros y cantinas para ver que caía, esa que te hacia rondar por diversos lugares sin rumbo en espera de una presa.
Se sigue viendo ese tipo de puteria, sí, pero solo con los y las expertas aquellos/as que toda la vida lo han hecho. Y ese es su escudo, su protección, su “paro”.
Hoy por hoy, a como están las cosas, quien le quiera jugar al verga, se muere. Las peleas por las plazas, la falta de empleo, la normalización del consumo de drogas (en todas sus presentaciones, si, incluidas esas que te metes para aguantar vergas tamaño jumbo), la marginación y un gran número de motivos más, crean el mercado de oportunidad, para que esos jóvenes vaguillos o aquellos que no tienen acceso a las herramientas necesarias para superarse, caigan en mano de los reclutadores.
Recuerdo que acá en mi ciudad, incluso hace 10 años, aun podías ver en las calles a las cazadoras (o sea a las personas LGBT ((Gays/Vestidas/Etc)) que salían a ver qué nuevo mayatito o chacalon encontraban) andaban a pie o en carro, de día o de noche, en lugares comunes o de riesgos, donde lo máximo que les podía pasar era terminar en el rio. Pero hoy, ya no ves nada de eso, en ningún lugar, actualmente cualquier cosa que te haga destacar te pone en el ojo del halcón, pero, como a la puteria nada la detiene...
Quedan testigos de ese ayer, aquellos/as que aún se encargan de instruir a las nuevas generaciones de mayatitos en estos artes, esos que aun logran encontrar chichifos que valen la pena, las míticas “triunfadoras”, institutrices de la puteria, golfería y joteria, amas y señoras de los artes amatorios y del enredo, las patronas del lugar vaya.
Chacaleras por excelencia toda su vida (tengan o no varo) han estado inmiscuidas en estos bajos mundos, los lugares de arrabal su predilección, esos donde los albañiles, chalanes, cargadores, obreros y demás vienen a conbeber.
A estas, quienes andan en la maña (maña -> crimen/malos pasos) los tienen bien checados, bien ubicados, pero no para mal… Y es que tú no sabes si la chuchis fue la que le dio su primer güagüis, o si la Doris fue el primer culo que el diler más cabron de todos probo primero, incluso no sabemos si la Tatiana fue quien saco del bote por primera vez a uno de estos personajes de la maña, la relación que puedan o no tener es paralela a su realidad, se conocen, los ubican y se respetan.
¿Por qué? Porque son jotas que conocen (de una u otra forma) de toda la vida, saben a la perfección todo de ellas, cuánto ganan, en que lo gastan, en donde trabajan o a que se dedican, donde viven, que tienen y que no, pero más importante, saben que no representan ningún riesgo, la puteria así como es de cabrona es astuta, por consiguiente ellas, las triunfadoras y demás personajes similares del ambiente que andan en este ambiente, cumplen esta máxima: “No sé, no vi, no oí, no estuve, no conozco”.
Este verso estará raro, pero ojala algún día derrote a la delincuencia y podamos ver de nuevo esas noches llenas de viva, donde todo podía pasar :)
Bueno mis plebes eso ha sido casi todo por el texto de hoy, solo me queda decirles repetirles esto que siempre les digo, estos ambientes, este bajo mundo, no es para todos, es solo para gente verdaderamente valiente, osada y arriesgada, en este mundo donde están los verdaderos cabrones y no esas malas imitaciones que encuentran en antros y bares de ambiente, en este mundo un error se paga con sangre.
Próximamente hablaremos más de este tema, visto desde otra perspectiva, saludos
Texto By Zcort
